Encarnar y habitar el cuerpo: liberando memorias y creando seguridad interna

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¿Qué tiene que ver ese nerviosismo, vergüenza o palpitaciones cada vez que te toca hablar en público con habitar el cuerpo?

¿Qué tiene que ver tu estado reactivo (aunque te lo calles) ante un suceso que calificas de leve y tus heridas emocionales?

Todas esas sensaciones son el lenguaje del cuerpo cuando hay una activación en tu sistema nervioso.

Si cuando te pasa eso eres de las que te dices que tienes que estar tranquila o que no pasará nada y todo irá bien, seguro que ya te has dado cuenta que aunque te quieras convencer para tranquilizarte, tu cuerpo sigue otro camino.

Puedes usar técnicas para calmarte en ese momento, más hasta que no vayas a la raíz, te continuarás activando por lo mismo.

A tu sistema nervioso no le interesan las explicaciones racionales que le cuentas para aplacar esas sensaciones y calmarte, su lenguaje es algo animal, un proceso biológico que tiene que ver con trauma o heridas emocionales no resueltas.

Cuando esas heridas no se han integrado, volver al cuerpo se siente incómodo, molesto y desafiante y por eso hay tantos mecanismos de evasión y tanta dificultad de sentir y encarnar.

Dices que quieres, pero una parte tuya está rechazando la experiencia de estar aquí y tú no sabes qué más hacer. A veces no es que no quieras, es que no puedes porque tu animal toma las riendas y es desde ahí que hay que acompañar.

Para encarnar y habitarte hará falta una especie de proceso de adaptación, un camino donde te puedas encontrar con la experiencia y sentir sin retraumatizarte ni colapsarte. 

🌙 Crear seguridad interna, para sentir que tu cuerpo es un lugar seguro.

🌙 Anclar recursos que te permitan regularte para no sobrepasar tu ventana de tolerancia.

🌙 Ampliar la capacidad de sentir sin que se activen respuestas traumáticas como lucha, huída, congelación o adulación en sus múltiples manifestaciones.

🌙 Liberar memorias para integrar la experiencia.

Encarnar tiene que ver con habitar el cuerpo y reconocer los arquetipos que viven en ti. 

Encarnar es para valientes que se atreven a mirar sus heridas de frente.

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