Georgina Ribatallada

Hay verdades tan incómodas y dolorosas de asumir para nuestro cuerpo y mente infantil que necesitamos recurrir a disociaciones como si fueran galletas de la fortuna para sobrevivir.

Cuando eras un bebé o una niña no tenías recursos para sostener la realidad y te montaste otra como supervivencia (a tu mente no le importa que seas feliz, quiere que sobrevivas), pero cuando vas creciendo tienes que buscar recursos si es que quieres emprender el camino de la consciencia y estar en paz con tu vida.  Y que sea REAL (que veas cambios tangibles en tu vida, materialices proyectos, sueños o deseos y no sólo lucecitas de colores). Para eso necesitas un cuerpo y un sistema nervioso que te sostenga, o no tendrás raíces ni estructura que pueda soportar lo que vas a ir descubriendo, desmontando y quemando para construir lo nuevo.

🚨 Si te conformas con el más de lo mismo o miras hacia otro lado, te conviertes en una persona manipulable por tus mismos traumas.  🚨 Tus activaciones y tu inconsciente te llevarán a repetir y revivir una y otra vez las mismas heridas con diferentes caras y paisajes por mucho que medites.

🚨 Te sentirás arrastrada por la vida y tus luchas se llevarán toda tu fuerza vital.  🚨 O vivirás congelada sin ninguna capacidad de reacción.

Al final le darás la razón a todas esas frases de más vale malo conocido que bueno por conocer.Y así te conformarás con una vida gris en la que andarás de puntillas sin atreverte a ocupar el lugar que te corresponde.

🚨 O activarás tu arquetipo de la bruja y te engancharás a las mil frases espirituales de galleta de la fortuna que también te mantendrán en el mismo lugar.

Ha pasado porque tenía que pasar.Estas frases se usan para no asumir la responsabilidad de tus actos, tapar tu falta de compromiso y amor contigo o con lo que te has propuesto en tu vida.

Agarrándote a esas estrategias (algo muy normal, entendible y habitual) estás negándote una vida real al mantenerte en un sueño.Los castillos en el aire, las fantasías, las disociaciones o la resignación, nada tienen que ver con la consciencia y la rendición.

Poder ver como es tu vida, como transcurre y hacerte cargo de la parte que te corresponde para dejar de sobrevivir y empezar a vivir es posible y tiene un peaje.

Constancia, tiempo, energía y dinero. Esa será tu inversión, un cambio radical si lo comparas con la inversión que estás haciendo ahora (si eres honesta). Bailar, meditar y leer los astros es precioso, renegociar tus traumas, heridas y empezar a confiar en ti y tu capacidad de dejarte atravesar por la vida es lo más retador y revolucionario que puedes hacer en este plano.

Si aún necesitas más tiempo para dejar la responsabilidad de tu futuro en las galletas de la fortuna, no soy para ti. Si estás comprometida con tu transformación y quieres invertir en ti, te estoy esperando.